Shinobi: Art of Vengeance 2025 – El Regreso del Ninja Maestro
La nostalgia puede ser un arma de doble filo en los videojuegos. Cuando LizardCube anunció que trabajaba en un nuevo Shinobi, las expectativas se dispararon. Los responsables de revitalizar Streets of Rage 4 y Wonder Boy tenían en sus manos una de las sagas más queridas de Sega. ¿Podrían capturar la esencia de Joe Musashi para una nueva generación?
Una Fórmula Renovada con Respeto al Pasado
Shinobi: Art of Vengeance no es simplemente un remake nostálgico. LizardCube ha estudiado meticulosamente Shinobi III: Return of the Ninja Master para extraer su ADN y transplantarlo a los estándares actuales. El resultado es una experiencia que honra el legado mientras abraza la modernidad sin temor.
La transformación más evidente está en la movilidad. Musashi ahora corre prácticamente por defecto, deslizándose por los escenarios con una agilidad que hace honor a su condición de ninja legendario. Los kunais, patadas voladoras y ninpos regresan, pero integrados en un sistema de combate más profundo y satisfactorio.
Combate: Donde Brilla la Experiencia
El corazón de Art of Vengeance late en su sistema de combate. LizardCube ha transformado las mecánicas básicas de la saga en algo que recuerda a un juego de lucha en 2D. Los combos son prácticamente infinitos, permitiendo combinar ataques ligeros y pesados, movimientos aéreos y habilidades especiales en secuencias devastadoras.
La incorporación del dash como elemento central del combate es brillante. Puedes mantenerte en constante movimiento, esquivando proyectiles mientras encadenas ataques, creando un flujo hipnótico que captura perfectamente la fantasía del ninja. Los juggles aéreos añaden una capa de complejidad que recompensa la precisión y el timing.
Esta velocidad endiablada convierte cada enfrentamiento en una danza mortal donde la paciencia y la agresividad deben equilibrarse constantemente. Cuando logras hilvanar el combo perfecto, alternando dashes, kunais y ataques cuerpo a cuerpo, LizardCube roza la genialidad.
Exploración y Progresión: Un Metroidvania Ligero
El diseño de niveles ha evolucionado hacia una estructura que favorece la exploración y rejugabilidad. Aunque los niveles permanecen separados como en los clásicos, incorporan elementos metroidvania que invitan a revisitar áreas con nuevas habilidades.
Este sistema tiene sus pros y contras. Por un lado, aumenta significativamente las horas de juego y añade profundidad estratégica al permitir elegir qué habilidades equipar en cada momento. Por otro, puede resultar frustrante completar un nivel con apenas el 30% del progreso, sabiendo que necesitas habilidades futuras para acceder al contenido restante.
La rejugabilidad forzada se siente más como una extensión artificial del contenido que como un diseño intrincado, aunque el combate adictivo hace que estas repeticiones sean más tolerables de lo esperado.
Desafío Calibrado con Picos de Intensidad
Art of Vengeance encuentra un equilibrio inteligente en su dificultad. Los primeros niveles perdonan errores, permitiendo a los jugadores familiarizarse con las mecánicas, pero la curva se intensifica progresivamente. A mitad de la aventura, la cantidad de enemigos, el daño recibido y la distancia entre puntos de control exigen concentración total.
Los jefes finales destacan especialmente, incorporando mecánicas inspiradas que ponen a prueba todo lo aprendido. Para los más masoquistas, las grietas ofrecen desafíos extremos: modos horda donde sobrevivir a todas las oleadas sin morir se convierte en una prueba de resistencia tremendamente satisfactoria.
Las secciones plataformeras también brillan, especialmente en las espectaculares persecuciones que exigen precisión milimétrica. Estos momentos recuerdan a títulos como Celeste u Ori, demostrando que LizardCube ha estudiado a fondo los mejores exponentes del género.
Presentación Visual: Belleza Irregular
Visualmente, Shinobi es indudablemente atractivo, pero su calidad fluctúa según el escenario. Los niveles ambientados en la villa de Joe Musashi, con campos de trigo y bosques de bambú, desprenden un encanto especial que captura perfectamente la estética ninja.
Sin embargo, los entornos industriales, laboratorios y puertos se sienten más genéricos, reutilizando assets de manera menos inspirada. La técnica es inteligente: un híbrido 3D/2D con elementos dibujados a mano dispuestos en capas que crean efectos de paralaje impresionantes, pero la inconsistencia artística es notable.
Un Frankenstein Brillante pero Derivativo
Aquí radica la mayor fortaleza y debilidad de Art of Vengeance. LizardCube ha creado un producto sólido y entretenido, pero que se siente más como una mezcla cuidadosa de fórmulas exitosas que como una propuesta verdaderamente innovadora.
Las influencias de Hades, Hollow Knight, Celeste y otros clásicos modernos son evidentes, quizás demasiado. Aunque estas mecánicas están bien implementadas, la sensación de estar jugando un “Frankenstein de influencias brillantes” persiste durante toda la experiencia.
Veredicto: Un Regreso Digno con Potencial Desaprovechado
Shinobi: Art of Vengeance es un juego que cumple sus promesas sin llegar a la excelencia. Los fans de la saga encontrarán una experiencia respetuosa y entretenida que honra el legado de Joe Musashi. El combate es adictivo, las secciones plataformeras vibrantes y los momentos de flow genuinamente emocionantes.
Sin embargo, la dependencia de fórmulas ajenas impide que alcance la grandeza. Es un gran juego que se queda a un paso de ser extraordinario, más preocupado por no fallar que por innovar verdaderamente.
Para los nostálgicos de Mega Drive y los amantes de la acción 2D, Art of Vengeance ofrece horas de diversión sólida. Pero quienes busquen la próxima revolución del género deberán seguir esperando. Aun así, ver a Joe Musashi de vuelta en acción, deslizándose por los escenarios con gracia mortal, sigue siendo un espectáculo que merece ser experimentado.
Puntuación: 7.5/10 – Un regreso competente que honra el pasado sin redefinir el futuro.