Analizando Atomic Heart
Analizando Atomic Heart ya que llevamos esperando hace un tiempo, la ilusión se convirtió en miedo de que llegado ese día el juego no estuviera a la altura de las expectativas. Obtuve todos los votos para hacer esto porque, mira, este es el primer trabajo de un equipo anónimo que puede haber puesto sus miras demasiado altas.
Y, sin embargo, después de destruir cientos de robots asesinos en un emocionante entorno soviético, puedo decir que me encanta está loca aventura, explorar y luchar en múltiples lugares. Hermoso diseño y otros productos del mundo. Sé que es una gran palabra describirlo como BioShock soviético, pero el título le queda bien.
Atomic Heart impresiona, pero no solo por sus gráficos. Su capacidad de personalización es increíble y es el principal culpable de que siempre estés buscando nuevos desafíos. Exploras su mundo retorcido y de pesadilla con una mezcla de encanto y pura alegría de la locura en la que estás enredado. Y sí, es muy similar a BioShock en que lo enfrentas a la acción, también sigue la estela de otros clásicos como el memorable System Shock 2.
Pero este primer juego de Mundfish es más que un simple clon, y no solo presenta un enorme mundo abierto que puedes explorar con total libertad, sino que también pone mucho énfasis en los rompecabezas. Y no me refiero solo a las tareas de “pulsar los botones en el orden correcto” o “controlar la energía de la manera correcta”.
Como resultado, difícilmente puedes dejar de disfrutar de un videojuego de gran calidad que siempre consigue sorprenderte con otra batalla imposible en un escenario cada vez más surrealista y decadente.
Y si bien el juego no es inmune a los problemas que le impiden ser genial, en este análisis de Atomic Heart te daré algunas razones para adentrarte en el mundo de los robots y los zombis.
Más que un fan de BioShock
Cuando piensas en los asombrosos BioShock o BioShock Infinite, inevitablemente piensas en esos primeros minutos de caer al abismo de Rapture o alcanzar los cielos en la icónica ciudad de Columbia. Atomic Heart tiene un comienzo similar, pero cuando se trata de desatar el caos, digamos que es un poco más drástico.
Pasas de estar tranquilo en una ilusión socialista a pelear en condiciones inimaginables en cuestión de poco tiempo. Y es brutalmente espectacular. Pero no te dejes engañar por toda esa pirotecnia inicial, porque aquí hay que tener cuidado a la hora de luchar.
Atomic Heart ofrece una buena mezcla de combate cuerpo a cuerpo y armas, pero está muy lejos de DOOM o cualquier otro juego de disparos frenético, a pesar de la intensidad del combate. Los enemigos atacan a granel, son muy rápidos y pueden derribarte en segundos.
Es por eso que la evitación es tan importante, tienes que moverte como un loco, mantén la distancia. Y esquivar y esquivar y esquivar, pero en el momento adecuado. Si no lo haces, acertarás. Y algunos son mortales.
Experimento del Caos: Atomic Heart es RPG
A diferencia de otros juegos de disparos, en Atomic Heart no encontrarás armas, solo agrégalas a tu inventario. Aquí encontrarás planos, y usándolos y un montón de chatarra, puedes fabricar casi 20 de las armas incluidas en el juego con sus respectivas mejoras y artilugios adicionales. Mundfish tiene toda la razón al no limitar la experimentación.
Quiero decir. Puedes usar muchos materiales para fabricar y mejorar armas de fuego, y si no te gusta, puedes desmontarlo, restaurarlo todo y probar un arma diferente.
Lo mismo ocurre con las habilidades especiales de los guantes que hayas equipado. Puede invertir puntos de experiencia en telequinesis o crio-rayos, y si está dispuesto a sacrificar una de esas habilidades para ganar salud y resistencia, puede hacerlo casi al instante. Esto es más importante de lo que parece, porque antes de una pelea difícil, puedes cambiar completamente tu estilo de pelea para adaptarlo a las exigencias de la nueva pelea.
El mundo abierto de Atomic Heart
No creo que nadie esperara que Atomic Heart fuera un mundo abierto. Y también creo que esto ha hecho temblar de miedo a más de uno, ¿no? Como te dije cuando probé Atomic Heart recibo un email para probarlo.
Debo decirte que el mundo abierto es mejor de lo que pensé que sería… pero al mismo tiempo, tiene algunas cosas que no puedo disfrutar. Esa es la cantidad infernal de enemigos que aparecen en pantalla.
El mapa es espectacular, con tantos lugares llamativos que de alguna manera quieres visitar, y es una pena que encuentres tantos bots molestándote en el camino.
No pasa nada si usas el sigilo, que es útil, pero nada especial, porque tarde o temprano las cámaras de seguridad te detectarán y en cuestión de segundos la pantalla se llenará de enemigos ansiosos por destriparte.
Varias veces me dispararon y golpearon desde todas las direcciones y traté de escapar. Pero entonces como puedo explorar el mundo si me disparan cada cuanto rato?.
Jugabilidad espectacular: gráficos de corazón atómico
Está claro que Atomic Heart es uno de los mejores juegos que hay ahora mismo. Simplemente impresionante visualmente y por la banda sonora. Tanto es así que, sinceramente, temo lo peor para su adaptación a consola.
Sin embargo, ahora que lo he jugado en Xbox Series X, puedo decirles que no solo se ve espectacular, sino que también funciona increíblemente bien a 60FPS (y una resolución dinámica de 2160p).
La versión para PC que pude jugar hace unas semanas fue aún más espectacular, pero no puedo darte detalles sobre su rendimiento ahora mismo porque aún no he probado esta versión final.
Pero aquí lo importante es la ambientación, y Atomic Hearts es uno de los juegos más inmersivos de los últimos años, manteniéndose fiel a la tradición de otros títulos de su género, como Arkane’s Prey o el propio Bioshock.
Es sorprendente la cantidad de detalles que descubres en cada entorno y lo diferentes que son todos los laboratorios y centros de investigación que exploras en casi 25 horas, el juego puede durar si vas al grano.
Por no hablar de los robots, con una construcción tan inocente que cuesta creer que sean máquinas de matar y, sin embargo, hay pruebas de ello.
